Seguramente en algún momento has oído hablar de casos de personas que mueren por incendios o explosiones provocadas por sus teléfonos móviles. Aunque pueda parecer algo raro, lo cierto es que ocurre con más frecuencia de lo que crees y puede causar daños peligrosos.
Esta es una situación a la que debes prestar atención y no tomarla a la ligera ya que hay señales que pueden alertarte. Muchos de estos accidentes se pueden evitar manteniendo buenos hábitos con los dispositivos tecnológicos. No ocurre de un momento a otro: los ordenadores suelen mostrar pequeños cambios en su rendimiento antes de que suceda algo grave.
Según el portal tecnológico Computer Hoy, la mayoría de estos incidentes son causados por baterías defectuosas, aunque otros factores pueden acelerar el problema.
Aunque las baterías de litio cuentan con medidas de seguridad para prevenir accidentes graves, el daño a sus componentes internos puede provocar una reacción volátil que termine en un incendio.
Siendo así, explica el medio, si la batería o el procesador se sobrecarga por algún motivo, puede sobrecalentarse más de lo normal en poco tiempo, e incluso deteriorar parte de su composición química.
Aunque esto no es algo que suceda con frecuencia y la probabilidad sigue siendo baja, el riesgo existe y aumenta cuando el dispositivo se expone a altas temperaturas, como dejarlo al sol mientras se carga o mantenerlo enchufado durante largos períodos de tiempo, especialmente si se utilizan enchufes defectuosos o cargadores que provocan un calentamiento excesivo.
Para preservar la vida de tu teléfono móvil y evitar accidentes que puedan ponerte en peligro a ti y a tu familia, lo mejor es no exponerlo a la luz solar directa, cuidarte de posibles fallos de la batería y sustituirla cuando sea necesario. Detectar las señales a tiempo es clave para la seguridad.
Por ejemplo, una de las señales de alerta es notar que la parte trasera del celular está abultada o rota. A esto se suma el calentamiento excesivo incluso sin utilizar el dispositivo.
También es importante prestar atención a los olores extraños, especialmente a humo, ya que suelen proceder del sobrecalentamiento de componentes eléctricos o del inicio de una combustión interna. En este caso, no intentes abrir el teléfono ni tocarlo demasiado: mantenlo alejado de materiales inflamables.
Finalmente, si huele algo sospechoso, nota que su teléfono se está sobrecalentando o que la batería se está agotando muy rápidamente, tome precauciones de inmediato. Estas señales indican que algo anda mal y podrían evitar un accidente mayor.
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