Parece que Mark Zuckerberg no se contenta con decidir qué contenidos consumimos, sino que está decidido a dictar cómo y en qué dispositivo lo consumimos. Lo tiene claro: las gafas de realidad aumentada son, en su opinión, la plataforma informática definitiva y “el dispositivo de IA definitivo”, un vehículo capaz de “fusionar perfectamente los mundos físico y digital”.
Tecnología
El CEO de Meta hizo esta defensa del formato que su propia empresa promueve a través de productos como Meta Ray-Ban o Meta Oakley durante su intervención en el podcast ACCESS, donde argumentó sus palabras señalando que: “Estamos en 2025, tenemos este mundo digital increíblemente rico y no tiene sentido seguir accediendo a él a través de pantallas de cinco pulgadas en nuestros bolsillos”.
Zuckerberg continúa su discurso señalando que, a diferencia de un teléfono, las gafas “no te quitan el momento”. Afirma que la accesibilidad de las gafas inteligentes permitirá al usuario “permanecer presente” en el mundo real mientras interactúa con el mundo digital. Eso es “un gran problema”, afirma, y, según él, “la principal ventaja que tienen sobre cualquier otro dispositivo”.
Las declaraciones del directivo revelan su confianza en el producto, llegando incluso a explicar cómo imagina un futuro en el que estas gafas se conviertan en una extensión física de un asistente de IA con capacidad de estar contigo las 24 horas del día. “Es básicamente el mejor dispositivo para IA porque es el único dispositivo en el que puedes permitir que la IA vea lo que tú ves, escuche lo que escuchas y te hable durante todo el día”.
Un mundo “filtrado” por la inteligencia artificial
El último “nicho de mercado” del proyecto reside, según Zuckerberg, en la capacidad de las gafas de superponer información digital generada por inteligencia artificial en el entorno físico. “Es la única manera de trasladar sin problemas los elementos generados por la IA al mundo real”.
En este escenario, sostiene, las interfaces de usuario tal como las conocemos actualmente quedarían completamente obsoletas. “Una vez que tienes una pantalla [en las gafas]simplemente puede generar la interfaz de usuario para usted”, explicó.
Zuckerberg (como siempre) parece muy seguro de sus palabras, pero no puedo evitar pensar que los seres humanos somos criaturas de hábitos y que, si bien las pantallas pueden llegar a limitar la evolución de un “universo digital” que no deja de avanzar a nivel técnico y creativo, cualquier cambio en las tendencias generales de consumo será muy paulatino, y también puede ser que el concepto de estar “siempre conectado” y lleno de interfaces generadas por IA y hologramas no guste a todo el mundo.
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