La empresa de tecnología estadounidense OpenAI podría incumplir sus compromisos de gasto multimillonarios debido a su frágil estructura financiera y su gran dependencia de contratos de proveedores con gigantes tecnológicos, advirtió el analista Gil Luria, jefe de investigación tecnológica de DA Davidson.
Este escenario pondría en riesgo a varias empresas que dependen de sus pedidos y contratos dentro del ecosistema de inteligencia artificial (IA), afirmó el analista, quien señaló que la compañía también depende de una posible “ayuda” del gobierno de Estados Unidos para continuar con su expansión.
En este contexto, la situación de la IA abierta afectaría directamente a grandes empresas como Oracle, Broadcom y Advanced Micro Devices (AMD).
Gil Luria destacó este escenario luego de que Sarah Friar, directora financiera de OpenAI, declarara públicamente que la empresa tecnológica espera apoyo federal para financiar sus obligaciones de infraestructura.
Afirmaciones, de las que luego se retractó, de que no pedían garantías estatales, lo que luego confirmó el director general de la empresa, Sam Altman, añadiendo que los contribuyentes no deberían rescatar a las empresas privadas.
¿Por qué otras empresas corren riesgo con OpenAI?
El análisis del jefe de investigación tecnológica DA Davidson muestra que sin la intervención del gobierno de EE. UU., OpenAI no podría cumplir con sus obligaciones de gasto, lo que ejercería presión sobre los socios que se benefician directamente de sus contratos.
Básicamente, si el consumo de OpenAI se desacelera, esas empresas podrían sufrir una fuerte caída en los ingresos y las valoraciones, señaló el experto.
Entre esos socios, señaló Gil Luria, se encuentran Broadcom y AMD, que tienen contratos para desarrollar chips personalizados con OpenAI valorados en miles de millones de dólares.
Oracle también está en la lista, debido a un acuerdo de cinco años que firmó en septiembre pasado por 300.000 millones de dólares en capacidad informática, lo que hizo que sus acciones subieran un 36% en un día antes de caer un 16% el mes pasado.
El proveedor de servicios en la nube CoreWeave, respaldado por Nvidia, y la empresa de energía nuclear Oklo, en la que Sam Altman es un inversor clave, también estarían en riesgo.
Aunque el mercado es optimista sobre el avance de la inteligencia artificial (IA), OpenAI aún no es rentable y no se espera que genere un flujo de caja positivo antes de 2029, afirmó Gil Luria, lo que limita su competitividad frente a gigantes como Microsoft o Alphabet, la matriz de Google, según una nota de BitFinanzas.
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