Varios equipos de científicos están trabajando en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial que analizan las pinturas de los animales e identifiquen signos de dolor, estrés y enfermedades. La tecnología ya está probada en cerdos, perros y caballos en diferentes países, y algunas de estas herramientas tienen una precisión de hasta el 88 %, según un artículo publicado en la revista Science.
Por lo tanto, los investigadores de la Universidad de Inglaterra en Bristol y el Colegio Escocés Agrícola (ambos del Reino Unido) desarrollaron un algoritmo de Intellipig, que analiza fotos de bozales, oídos, ojos y otras características de la cara e identifica tres marcadores clave: dolor, ansiedad y emocional. estrés.
Armado con esta información, AI ordena a una comida individual que la envíe a la comida. Los agricultores reciben notificaciones sobre el estado de sus animales, lo que les ayuda a reaccionar rápidamente y a mejorar el beneficio de los animales.
El equipo detrás de Intellipiga no está solo. Los científicos de todo el mundo recurren a la IA para descifrar las expresiones de animales. Algunos ya han desarrollado algoritmos que son más rápidos y más precisos cuando reconocen signos de dolor y ansiedad que las personas más necesarias.
Un equipo de expertos de la Universidad de Haifa (Israel), dirigido por la informática Anna Zamansky, ajustó los algoritmos de enseñanza automática, previamente utilizados en los sistemas de reconocimiento facial humano, para analizar la expresión facial.
“¿Poner nuestro cerebro y nuestras mejores habilidades en algo bueno como beneficio de los animales? Realmente nos ayuda a sobrevivir durante estos tiempos difíciles “, dijo Zamansky.
Mientras pasaron un experimento con caballos en la Universidad de Sao Paulo, analizando fotos antes y después de la cirugía y la administración de analgésicos. Después de vestirse con 3.000 fotos de los ojos, oídos y bocas de un caballo, el sistema de expertos brasileños de IA podría detectar signos de dolor en el 88 % de los casos.
Según Bridget Waller, un psicólogo de carpa de Nottingham (Reino Unido), el 38 % de nuestros movimientos de la cara son similares a los de los perros, el 34 % se asemeja a los de los gatos y el 47 % de los primates y los caballos.
Algunos investigadores continúan y buscan desarrollar sistemas que puedan leer emociones más complejas que el estrés y el dolor, más similares a las experiencias humanas de alegría, ira o tristeza. Por ejemplo, el “sueño” de Zamansky es obtener “perros” que revelen estados emocionales básicos como la felicidad, la tristeza y el estrés.
Informática