Voces que no se apagan
En cada rincón de San Andrés, Providencia y Santa Catalina resuena el nombre de Hazel Marie Robinson Abrahams, nacida un 27 de junio de 1935. Con casi 90 años encima, esta dama raizal ha convertido sus vivencias en relato puro, levantando recuerdos que no se diluyen en la bruma de la historia. Sus crónicas y novelas son como un mapa de evocaciones, tejido con la fibra de la memoria colectiva.
De “Meridiano 81” a novelista de pulso firme
Su travesía literaria comenzó en 1959 con las columnas de la serie Meridiano 81 publicadas en El Espectador, alrededor de treinta piezas que destaparon los mitos, costumbres y silencios del archipiélago. Esas crónicas fueron el trampolín para convertirse en novelista: en 2002 debutó con No Give Up, Maan! (¡No te rindas!), una novela histórica que, además de amor, se sostiene en la resistencia de los primeros habitantes y su herencia africana. Luego llegarían Sail Ahoy!!! (2004) y El príncipe de St. Katherine (2009), obras que permiten navegar la idiosincrasia isleña con pulso narrativo firme.
Pluma con causa e impacto comunitario
Hazel no se quedó en la ficción: su voz trascendió lo literario. Su compromiso político y social ha sido constante, denunciando desigualdades y exigiendo visibilidad para el Archipiélago. Por eso su obra está presente en importantes programas culturales: desde ingresar a la “Biblioteca de Literatura Afrocolombiana” del Ministerio de Cultura (2010) hasta ser homenajeada en la Feria Insular del Libro y recibir reconocimientos como la medalla al mérito académico de la Universidad del Norte en 2022.
De memoria oral a legado literario
Sus novelas recientes como Si je puis, I will if I can y Los cinco delantales de mi abuela (2019), junto a su más reciente Copra, la consolidan como cronista de la resistencia cultural isleña y como cultora de su propio lenguaje oral. Each title es un pergamino que documenta un Archipiélago que se niega a ser borrado: su identidad, su historia y su sabiduría ancestral.