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Como explicó, las cifras actuales son alarmantes. A pesar de Ministerio de Defensa informó sobre el ataque del ataque (700 toneladas), aumentando la producción de coca causó una caída en las tasas de convulsiones del 42% al 28%.
Además, citando un sistema para monitorear el cultivo ilegal (Simci), Ramírez advirtió que los cultivos Crecieron con 150,000 hectáreas en 2020 a 253,000 en 2023.Con proyecciones de hasta 330,000 hectáreas a fines de 2024, que podrían convertirse en más de 2,200 toneladas de cocaína.
¿Cuáles son las consecuencias de la dezertificación?
En cuanto a las consecuencias de la desertificación, Ramírez fue claro: “Puede haber sanciones, cierre del mercado y suspensión completa de la cooperación económica y militar”. Aunque también existe la capacidad de certificación condicionada por el interés nacional, lo que permitiría la cooperación de acuerdo con las empresas.
“La lucha contra el tráfico de drogas no puede seguir siendo burlón. Esto debe convertirse en una cruzada nacional porque el comercio de drogas destruye el medio ambienteCohesión social y alimentación de la violencia contra los líderes sociales “, dijo.
Además, enfatizó que la solución no puede limitarse a erradicamiento simbólico o incentivos económicos mal estructurados: “Necesitamos cultivos alternativos sostenibles, precios tempranos, asistencia técnica y liderazgo del gobierno”.Sugirió.
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Ramírez también le pidió al sector empresarial que asumiera un rol activo, Reconociendo el trabajo de que Amcham Columbia y su presidenta, María Claudia Lacoutureen defensa del acceso al mercado estadounidense.
Finalmente recordó que la decisión de certificación se anunciará en septiembrePero estas posibles sanciones o restricciones se aplicarían en marzo de 2026: “Llegamos a tiempo para actuar pero la ventana es estrecha. El mensaje estadounidense es claro: la colaboración sí, pero con los resultados “, concluyó.
