La falta de pago de los subsidios dirigidos al consumo de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en varias regiones de Colombia está poniendo en riesgo la estabilidad de las empresas distribuidoras y comprometiendo la continuidad de este servicio esencial para millones de hogares. Según Agremgas (Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas), los retrasos en el reembolso de estos subsidios, que ya superan los 44 mil millones de pesos, afectan particularmente a los estratos 1 y 2 de seis regiones del país, entre ellas San Andrés y Providencia.
El impacto de la deuda y los retrasos en los pagos
La deuda total por subsidios de GLP alcanza cifras alarmantes. Además de los 44 mil millones de pesos mencionados, se suman otros 320 mil millones de pesos de déficit acumulado por los subsidios no cancelados para GLP por redes. Este déficit afecta a más de 300 mil usuarios, un panorama que, según los representantes del sector, amenaza con generar una crisis en la distribución del servicio.
Aunque el Ministerio de Minas y Energía ha liquidado parte de los subsidios correspondientes al primer y segundo trimestre de 2024, solo ha sido posible abonar un 33% de lo liquidado, dejando atrasos de hasta un año en los pagos pendientes. Esta situación está afectando la estabilidad financiera de las empresas y, de no resolverse, podría comprometer la distribución del GLP a las zonas más vulnerables del país.
El déficit proyectado para 2025
Para el año 2025, se estima que el presupuesto destinado a subsidios será de 839 mil millones de pesos. Sin embargo, las necesidades anuales de subsidios superan los 1,16 billones de pesos, lo que genera un déficit proyectado de 320 mil millones de pesos. Este déficit no solo pone en peligro la sostenibilidad de las empresas distribuidoras, sino también el acceso de las familias más vulnerables a este servicio esencial.
Preocupaciones del sector
Sara Vélez, directora ejecutiva de Agremgas, expresó su preocupación por dos aspectos clave:
- Insuficiencia del presupuesto: Existe el temor de que el presupuesto asignado no sea suficiente para cubrir la totalidad de los subsidios, lo que obligaría a las empresas a financiar con sus propios recursos un monto que debería ser asumido por el Estado. Esto afectaría gravemente la estabilidad financiera de las distribuidoras.
- Retrasos en los pagos: El reglamento del Ministerio de Minas y Energía establece un plazo máximo de tres meses para el pago de los subsidios, pero actualmente los retrasos llegan a ser de hasta un año, lo que genera una incertidumbre adicional en el sector.
Importancia del GLP para el país
El sector del GLP ha jugado un papel crucial en garantizar un suministro energético seguro y accesible en Colombia. En los últimos cuatro años, el número de usuarios de GLP por redes ha aumentado en un 127%. Este crecimiento demuestra la relevancia de este servicio para las familias colombianas, especialmente en zonas como San Andrés y Providencia, donde el GLP es fundamental para la vida diaria de los hogares más vulnerables.
Llamado a la acción
Agremgas hace un urgente llamado al Gobierno nacional para que se resuelvan los pagos pendientes y se asegure un presupuesto adecuado para cubrir los subsidios necesarios. Esto es vital no solo para la estabilidad financiera de las empresas distribuidoras, sino para garantizar que las familias colombianas, especialmente las más vulnerables, continúen recibiendo este servicio sin interrupciones. Sin una pronta solución, el acceso al GLP podría verse seriamente comprometido en varias regiones del país.