La desnutrición crónica sigue siendo un problema alarmante en Colombia, que afectó a 1 de cada 9 niños menores de cinco años, lo que amenazó su desarrollo físico y cognitivo.
Según un índice de desnutrición crónica, Los departamentos con los indicadores más críticos son La Guajira, Cauca y Chocó, Las siguientes son las regiones amazónicas como Guianía y Vaupés, donde la falta de acceso a la comida apropiada es constante.
Diana Pineda, directora de la Fundación para el Success, advierte que “Lo más serio que esta crisis es que sus principales víctimas son niñas, niños y mujeres”.
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Pinedda señala que las consecuencias de una falla de la primera infancia son irreversibles y afectan el desarrollo socioeconómico del país, “Los niños que han sufrido desnutrición crónica tienen un 54% menos de salario en la edad adulta y cinco años de menos educación”.
El problema no es solo en ausencia de alimentos, sino también en la dieta nutricional. La FAO advierte que América Latina tiene la dieta más cara del mundo, lo que limita el consumo de productos esenciales en los hogares más vulnerables.
En Colombia, el 24.7% de los hogares enfrentan incertidumbre alimentaria moderada y el 4.8% tienen un hambre fuerte. En las zonas rurales, esta situación es aún más grave, alcanzando el 31,2%y el 5,7%.
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Los hogares con sede de mujeres son más derrotados de pobreza, con una frecuencia del 37,7%, en comparación con el 29,5% en las casas dirigidas por hombres. Además, el 77.1% de las familias con tres o más niños menores de 12 años están en la pobreza.
“Es importante invertir en protección integral de la infancia”, señala Pineda. “La lactancia materna y un acceso de alimentos de alimentos altos pueden salvar vidas y reducir el vacío de la desigualdad. ”
Finalmente, el informe de la base para el éxito enfatiza la urgencia de las políticas públicas centradas en la dieta de la primera infancia y el hijo de la madre.