El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que no se reuniría con el líder norcoreano Kim Jong-un durante su actual gira asiática porque no podían “ponerse de acuerdo sobre el momento”, mientras Pyongyang realizaba una prueba de misiles estratégicos poco antes de la llegada del líder estadounidense a la península de Corea.
Tras semanas de anticipación a un posible encuentro, al que Trump se ha mostrado abierto, el líder republicano ha dado hoy un paso atrás y descartó reunirse con Kim durante el viaje.
“Espero verlo y ese era en realidad nuestro objetivo para esta visita, pero tendremos otras visitas y trabajaremos duro con Kim Jong-un y todos para arreglar las cosas”, dijo.
Trump hizo estas declaraciones durante un almuerzo con su homólogo surcoreano, Lee Jae-myung, en la ciudad sureña de Gyeongju, sede de la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), organizada por Corea del Sur y que tendrá lugar esta semana.
Justo antes de llegar a la Península de Corea, la agencia estatal de noticias de Corea del Norte, KCNA, informó que Corea del Norte había realizado una prueba de misiles crucero estratégicos mar-tierra, lanzados un día antes desde el Mar Amarillo.
El vicepresidente de la Comisión Militar Central, Pak Jong-chon, aseguró que las pruebas demuestran la fiabilidad y capacidad del arsenal contra “enemigos potenciales”.
no es 2019
Seis años después del último apretón de manos entre Trump y Kim en Panmunjom, una aldea en la zona desmilitarizada (DMZ) que separa las dos Coreas, Pyongyang parece más fuerte después de fortalecer sus vínculos con Beijing, tras la presencia de Kim como invitado de honor en un importante desfile militar chino el pasado mes de septiembre.
El desfile, que conmemora el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, ofreció una imagen estratégica: la de Xi junto a su homólogo ruso Vladimir Putin y Kim Jong-un.
Y Pyongyang también ha intensificado sus vínculos con Moscú en los últimos años: ambas partes firmaron un acuerdo de asociación estratégica en junio de 2024, comprometiéndose a brindar asistencia militar si alguna de ellas es atacada.
Esta semana, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choe Son-Hui, visitará Rusia y Bielorrusia. Según la inteligencia surcoreana, Pyongyang ha desplegado alrededor de 15.000 soldados para apoyar a Moscú en su guerra contra Ucrania y, a cambio, el régimen de Kim Jong-un ha recibido divisas, bienes y tecnología de Moscú.
“Conozco muy bien a Kim Jong-un. Nos llevamos muy bien. Realmente no pudimos ponernos de acuerdo en el momento. El presidente Xi (Jinping, el líder chino) vendrá mañana y eso es muy importante para el mundo, para todos nosotros”, dijo hoy Trump sobre su reunión prevista para el jueves en Corea del Sur con el líder chino.
Sin embargo, el republicano, que incluso dijo que estaría dispuesto a prolongar su viaje a Asia -que en principio termina mañana- si Kim estaba dispuesto a celebrar la cumbre, anunció hoy que intentaría celebrar una reunión en el futuro.
“Sé que la península de Corea está oficialmente en guerra, pero veremos qué podemos hacer para solucionarlo”, dijo.
Durante su primer mandato, Trump se reunió con Kim en tres ocasiones entre 2018 y 2019, y ambos mantuvieron un encuentro histórico en la zona desmilitarizada de la península de Corea, aunque en las conversaciones no se llegó a un acuerdo sobre la desnuclearización de Corea del Norte.
La Casa Blanca dijo recientemente que Trump “no pondrá condiciones previas” para un eventual diálogo, insinuando que podrían excluir la cuestión de la desnuclearización, en línea con las exigencias de Kim de reiniciar el diálogo.
Kim, por su parte, afirmó el mes pasado que todavía guarda “buenos recuerdos” del republicano. EFE
