El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, afirmó este viernes que “Bolivia se está abriendo al mundo”, tras una reunión anterior con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en el marco de la visita del futuro presidente boliviano al país.
“Bolivia se abre al mundo y el mundo a Bolivia”, escribió Paz en sus redes sociales, acompañando una publicación del portavoz adjunto del Departamento de Estado, Tommy Pigott.
En un comunicado de prensa, Pigott señaló que Rubio se reunió hoy con Paz “para subrayar el compromiso de Estados Unidos con una alianza fuerte con Bolivia basada en la prosperidad compartida”.
“Ambos discutieron medidas para ampliar y profundizar la relación entre Estados Unidos y Bolivia en beneficio de los ciudadanos de ambas naciones”, agrega el comunicado.
Visita oficial a los Estados Unidos
El presidente electo de Bolivia se encuentra desde el miércoles en Estados Unidos para realizar gestiones ante organismos multilaterales allí radicados para garantizar el suministro de combustible y la existencia del dólar en la economía boliviana, dos grandes problemas actuales que enfrenta la nación sudamericana.
Durante su estancia en Washington, Paz también esperaba contactos con el Gobierno de Donald Trump, que hoy han dado sus frutos.
El presidente electo ha expresado en repetidas ocasiones su voluntad de restablecer las relaciones con Estados Unidos, que se mantienen a nivel de encargado de negocios desde que el entonces presidente Evo Morales expulsó del país al entonces embajador estadounidense Philip Goldberg en 2008.
Morales (2006-2019) despidió a Goldberg, así como a la Agencia Antidrogas de EE.UU., acusándolos de una supuesta conspiración contra su gobierno, algo que la Casa Blanca siempre ha negado.
También implicó que Estados Unidos sacó a Bolivia del acuerdo arancelario preferencial ATPDEA, que recompensaba los esfuerzos antinarcóticos de los países andinos con exportaciones libres de impuestos.
Críticas de la izquierda
Paz también dijo que está abierto a la cooperación con todas las entidades internacionales que apoyen a Bolivia en materia de seguridad y lucha contra el crimen organizado.
Los anuncios del presidente electo sobre Estados Unidos no fueron bien recibidos por sectores de izquierda asociados a Morales y al presidente saliente Luis Arce, quienes expresaron preocupación por el posible regreso de la Agencia Antidrogas (DEA) a Bolivia.
En un acto por el aniversario 199 de la Armada de Bolivia este viernes, Arce abogó por la defensa de la soberanía nacional y aseveró que “cada vez que Bolivia se ha dividido es porque algunos olvidaron el sentido de patria y prefirieron servir a los extranjeros antes que a la soberanía nacional”.
Arce, que entregará el mando el 8 de noviembre, también llamó a preservar los logros del “proceso de cambio”, como llaman militantes del aún gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) a los gobiernos del partido.
Por su parte, Morales afirmó en sus redes sociales que si Paz “quiere cambiar la política exterior de Bolivia” que, según dijo, “se basó durante años en la soberanía y el multilateralismo, en la línea de la dependencia y la complacencia, esa es su decisión y su responsabilidad”.
Morales aseguró que durante su gobierno las exportaciones bolivianas a EE.UU. se mantuvieron e incluso aumentaron “con o sin” ATPDEA, “con embajada o sin embajada, pero con independencia y dignidad”.
“Nuestro conflicto con EE.UU. nunca fue comercial, sino de principios”, dijo el ex jefe del MAS y afirmó que “espera” que Paz supere las cifras que logró en su gestión, “pero que el precio (…) no sea una renuncia a la dignidad y soberanía del pueblo y de la Patria”. EFE
