El Papa Francisco nuevamente dejó su residencia en el Vaticano, donde se recupera de una fuerte infección respiratoria que lo mantuvo durante 38 días hospitalizado, y este sábado se presentó con una sorpresa en el alcalde de Santa María LA.
“A primera hora de la tarde, el Papa Francisco llegó a la basílica del alcalde Santa María La I, en la víspera de Ramos el domingo y la Semana Santa, dejó de rezar ante el ícono Virgin, las novelas de Salus Populi”, dijo el Vaticano en una breve declaración.
En una silla de ruedas y con tus nasal canaks
El pontífice de 88 años apareció en una silla de ruedas, llevaba cánones nasales para recibir oxígeno y estaba vestido con el hábito de un papa blanco, excepto que llevaba una oferta floral, según las imágenes diseminadas de una visita, en la que se escucha a uno de los fieles “Vivir México”.
Francisco está muy dedicado a los íconos “Salus populi romani”, que siempre visita después de sus viajes, como lo hizo el 2 de marzo, cuando salió del hospital y, sorprendente, el distrito donde Pope se mudó de su camino para llegar al alcalde Santa María LA.
Una visita sorpresa
Esta es la última sorpresa del Papa durante su renovación en Casa Santa Marta, su residencia, donde los médicos estimaron que debería permanecer al menos dos meses de resto de algunas visitas para lograr su recuperación.
Sin embargo, en la última semana, Francisco se ha ido varias veces, lo que implica que se mejora la salud de Pontife.
Jueves en la Basílica de San Pedro
El jueves pasado, el Papa apareció con pantalones oscuros, con una camisa en la Basílica de San Pedro, que también visitó una silla de ruedas para ver la renovación de la zona de la silla y rezó en la tumba de Pío X.
También una sorpresa fue una visita el miércoles por los reyes británicos Carlos III y Camila, quienes viajaron a Italia, a pesar del hecho de que la audiencia oficial fue cancelada debido a la salud de Francisci.
Anteriormente, el Papa también apareció con una sorpresa el domingo pasado al final de la misa del Jubileo de los enfermos para dar una bendición y dar la bienvenida a los creyentes.