Parte de la colección de joyas del Louvre fue trasladada este viernes al Banco de Francia bajo una fuerte escolta policial, cinco días después del robo de ocho piezas expuestas en la galería Apollo, el museo más visitado del mundo.
Según informó la cadena de televisión BFMTV, se tomó la decisión de proteger la colección bajo mayores medidas de seguridad y no se sabe cuándo podrá exhibirse nuevamente en el museo.
Los investigadores del robo de ocho joyas de la corona francesa del museo del Louvre el domingo pasado tienen más de 150 muestras de ADN, papilares y otras pruebas que están analizando para intentar localizar a los ladrones, dijo el jueves la fiscal de París, Laure Beccuau.
En una entrevista con el diario regional Ouest-France, el fiscal se mostró optimista sobre la posibilidad de identificar a los cuatro comandos que dieron el golpe a plena luz del día y localizar las joyas, valoradas económicamente en 88 millones de euros, aunque su valor patrimonial no tiene precio.
“Esperamos recibir información en los próximos días”
“Los análisis requieren plazos, aunque son una prioridad para los laboratorios. Esperamos que en los próximos días recibamos información que pueda darnos pistas, sobre todo si los autores aparecen en los expedientes policiales”, añadió Beccuau.
El fiscal explicó también que la videovigilancia de las calles permitió seguir el recorrido de los perpetradores “en París y en los departamentos vecinos” y que los investigadores también tienen “imágenes disponibles de cámaras públicas y privadas” de autopistas, bancos y empresas que explotar.
También subrayó que quería “detener a los autores lo antes posible para recuperar las joyas antes de que se quiten las piedras y se derritan los metales”.
Y expresó su esperanza de que los perpetradores, gracias a la enorme cobertura mediática de este golpe, que tuvo lugar en menos de ocho minutos, no se atrevan a modificar o desmontar las joyas. “Quiero ser optimista”, dijo el fiscal de París.
