Una ruptura que sacude al sistema bipartidista
Lo que comenzó como apoyo a Donald Trump en 2024, con donaciones de cerca de $288 millones, ha mutado en rechazo al plan fiscal del expresidente. Musk calificó el proyecto como una “abominación repugnante” y acusó a los republicanos de traicionar su promesa de reducir el déficit al aumentar la deuda en 5 billones. La tensión escaló tanto que Trump amenazó con “consecuencias graves” y hasta con deportar a Musk.
La estrategia de un nuevo partido
Elon Musk ha insinuado que promoverá un Partido América o similar, apoyándose en su inmensa base en X. Una encuesta realizada por él mismo alcanzó cifras récord: más de 5,6 millones votantes, de los cuales el 80 % apoyó la creación de un partido centrista. Además, se debate seriamente la financiación de campañas contra congresistas republicanos que respalden el billón billonario.
A pesar del escepticismo —e incluso dependencia histórica de los terceros partidos para arañar votos—, Musk cuenta con recursos financieros y notoriedad mediática impensables para otros intentos similares.
Impacto en la política y desafíos por venir
La propuesta de un nuevo partido inquieta tanto al liberalismo corporativo como al MAGA. Varios legisladores republicanos han pedido a Trump y a Musk retomar el diálogo para estabilizar el proceso legislativo. Mientras tanto, Trump ha amagado con retirar contratos federales de Tesla y SpaceX, y el Departamento de Eficiencia Gubernamental, anteriormente liderado por Musk, se ha convertido en punto de disputa.
El reto será enorme: romper el monopolio del bipartidismo en EE.UU. ha fracasado históricamente. Sin embargo, el respaldo ciudadano masivo en Reddit y X –y el respaldo financiero– podrían convertir a Musk en un disruptor con posibilidades reales. La gran incógnita: ¿Será su “venganza” política una amenaza pasajera o un real agente de cambio en el sistema?