Bogotá, 7 de marzo (Éfeso) .- El gobierno colombiano negó este viernes “intentando matar y el secuestro posterior de 29 fuerzas públicas” en el departamento de Cauca (suroeste), donde el ejército lanzó una cirugía en octubre pasado para tomar el control de Old FARC.
Los eventos ocurrieron el jueves en las aldeas de El Silver y La Hacienda, ubicadas en los municipios de Alžir y El Tambo, como lo confirmó hoy el Ministro de Defensa, el general retirado Pedro Sánchez Suárez.
“La vida y la seguridad de los miembros de las fuerzas públicas secuestradas son responsabilidad directa de aquellos que han cometido este crimen de rebote”, dijo el ministro en un amplio mensaje en su cuenta X.
El ministro no especificó quiénes fueron los secuestros, pero los medios locales muestran que estos fueron en su mayoría miembros de la policía que ayer ayudaron a rechazar a los habitantes de Asonado de El Silver contra el ejército y que “encendieron dos vehículos oficiales”.
Sánchez atribuyó estos ataques al Grupo Carlos Patistao, los depredos de FARC y “los residentes que son instrumentalizados por este grupo” que actuó “con sevicio y vistiendo como civil para la infiltración y un intento contra la integridad de nuestro uniformado”.
El ministro dijo que los miembros de Carlos fueron palpitados “no solo obligados a mantener a los menores, sino también instrumentalizar y obligar a la población civil a expulsar a las fuerzas públicas y evitar que las instituciones estatales proporcionen acceso a la salud, la educación, el trabajo y las oportunidades para transformar territorios”.
‘Operación de Perseo’
El 12 de octubre, el año pasado, el Ejército lanzó una ‘Operación Perseo’, con más de mil soldados, para continuar el control de El Silver, el bastión principal del Grupo Carlos Patisto, la fracción del Central General (EMC), el mayor desacuerdo de la antigua FARC, que se dedica al comercio de drogas.
Sin embargo, cinco meses después, el despliegue militar no dio el resultado esperado, y los disidentes continúan controlando el área.
“Desde su entrada a la región, las fuerzas públicas se han enfrentado a las constantes amenazas de Carlos Patño, que busca sembrar miedo, ansiedad y detener la llegada de proyectos sociales y de desarrollo que se benefician de las comunidades”, agregó el ministro.
Sánchez, quien ocupó el puesto la semana pasada, también rechazó la “explosión reciente de un puente que se comunica con El Silver con hacienda”, un ataque que catalogó como “prueba de cómo estas acciones afectan directamente a la comunidad, limitando su movilidad y acceso a servicios esenciales”.
Sin referirse a los hechos que causaron el jueves, el Ministro de Defensa reiteró que en el Micay Canyon, un paso estratégico para las rutas de narcotráfico, “Coca Matas no avanzará”. Efusión