El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, habló el lunes con una confesión de video con su colega estadounidense Donald Trump, en el primer contacto calificado de un “amistoso” y en quien el líder progresivo solicitó una visión general de las sanciones que nosotros aplicó a Brasil.
“Un tono amistoso, los dos líderes hablaron durante 30 minutos y recordaron la buena química que tuvieron en Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU”, publicó la nota por la presidencia brasileña.
La declaración señala que durante la entrevista, se propuso la Lula a la cara de la cara en el marco de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que se llevará a cabo el 26 de octubre en Kuala Lumpur (Malasia).
Sin embargo, el líder brasileño también planteó la posibilidad de viajar a los Estados Unidos, además de invitar a Trump a participar en las Naciones Unidas Sumans sobre el cambio climático (COP30), que se llevará a cabo en noviembre en la ciudad amazónica de Belém.
Según la presidencia brasileña, Lula “exigió la retirada de” Trump “de aranceles adicionales del 40 % aplicados a los productos brasileños y también medidas restrictivas contra las autoridades brasileñas”.
Aludió a los aranceles y las sanciones políticas, como los retiros de visas de las autoridades Suprema y otras, que Estados Unidos adoptó como represalias por el juicio en el que el ex presidente Jair Bolsonaro, un líder de la derecha indignada, fue sentenciado a 27 años de prisión por un golpe de estado.
Según la nota, Lula enfatizó el excedente que Estados Unidos mantuvo en su intercambio comercial con Brasil durante al menos 15 años y “describió el contacto como una oportunidad para renovar el año 201 amigable entre las dos democracia más grande en Occidente”.
En la reunión virtual, Lulu fue acompañado por V
Estos tres ministros serán responsables de la continuación del diálogo entre Lula y Trump, quien ha sido designado con su parte para este trabajo de coordinación por el secretario de Estado Marco Rubio, según el comunicado.
Nota agrega que en ese marco “amigable” en el que la conversación entregó a Lula y Trump “intercambiaron sus teléfonos para establecer un camino directo de comunicación”.



