La Casa Blanca anunció este viernes 31 de octubre que los periodistas acreditados en la instalación sólo podrán acceder a las oficinas de los jefes de comunicación de la oficina presidencial estadounidense con previo aviso, con el fin de limitar el acceso de los medios a “información sensible”.
Un memorando publicado por el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) del presidente estadounidense Donald Trump prohíbe a los titulares de credenciales de prensa de la Casa Blanca ingresar a la Sala 140 del ala oeste, también conocida como “Sala de Prensa Superior”, sin aprobación previa.
Esta sala está situada junto a la Oficina Oval y es donde trabajan los jefes de comunicaciones de la Casa Blanca, como el director de comunicaciones Steven Cheung y la portavoz Caroline Leavitt.
Es habitual que los periodistas se acerquen a la sala para intentar hablar directamente con estos funcionarios.
El argumento del NSC es que “el personal de comunicaciones de la Casa Blanca maneja habitualmente información sensible”.
El texto establece que los periodistas podrán seguir comunicándose libremente con los asesores de prensa de la Casa Blanca en la llamada “sala de prensa inferior” de la Oficina del Presidente.
“Algunos periodistas fueron sorprendidos grabando vídeo y audio en secreto desde nuestras oficinas sin autorización, además de tomar fotografías de información clasificada. Algunos periodistas entraron en zonas restringidas (nuestras oficinas están situadas a pocos metros de la Oficina Oval)”, escribió hoy el propio Steven Cheung en la red social X para abogar por la medida.
Cheung, que tiene amplia experiencia en comunicaciones políticas y fue jefe de comunicaciones de la campaña presidencial de Trump para 2024, también afirmó que algunos reporteros “han sido sorprendidos escuchando a escondidas reuniones privadas a puerta cerrada” y que “los secretarios del gabinete a menudo vienen a nuestra oficina para reuniones privadas, sólo para ser abordados por reporteros que esperaban afuera”. EFE
