El senador demócrata estadounidense Chris Van Hollen llegó a El Salvador el miércoles para solicitar la liberación del salvadoreño Kilmar Ábreg García, arrestado en el Centro Megacáccel por Terrorismo (CECOT) después de deportarse de los Estados Unidos en América del Norte.
Van Hollen anunció en su cuenta X que ya estaba en El Salvador e indicó que esperaba reunirse con un equipo de la Embajada de los Estados Unidos para “discutir el Sr. Ábreg García”.
También compartió, espera reunirse con funcionarios salvadores y “Kilmar’s”.
A discreción del demócrata, Ábrego es “secuestrado ilegal y necesita regresar a casa”.
Se desconoce si un senador estadounidense recibirá una administración de Salvadorano o el presidente del país Nayib Bukele.
El salvadoreño Ábrego es uno de los más de 200 migrantes, en su mayoría venezolaneses, que fueron expulsados de los Estados Unidos el 16 de marzo y envió una prisión de alta seguridad sin la posibilidad de quejarse de sus casos ante el tribunal, que describió a los grupos de defensa de los derechos humanos como “desaparición forzada”.
El gobierno del presidente Donald Trump defendió los gastos que acusaron a los migrantes de tener algo que ver con las organizaciones criminales transnacionales, capacitan a De Aragua, que apareció en la prisión de Venecuela, y Bandi Mara Salvatrach (MS-13), recientemente calificado por Washington como grupos terroristas. “
Sin embargo, múltiples investigaciones de los medios de comunicación estadounidenses han demostrado que la mayoría de los migrantes expulsados en El Salvador no tienen una queja penal.
Aunque la Corte Suprema de los Estados Unidos emitió la semana pasada un veredicto que respalda el mando de un tribunal más pequeño en Maryland, que instruye al gobierno a “facilitar” el regreso de Salvadoran, y los Estados Unidos y el Salvador negaron que tengan la autoridad para ello.
Durante su visita a la Casa Blanca esta semana, el presidente de Bukela se negó a liberar a Abrego, llamándolo terrorista y señalando erróneamente que lo traería de regreso a los Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno de Trump se negó a proporcionar información sobre la corte, alegando que el acuerdo entre San Salvador y Washington fue “clasificado” y limitado a informar que un hombre de 24 años está vivo.
Salvadoran, quien fue arrestado por las autoridades de inmigración en un punto de control de tráfico, tenía un estatus legal en los Estados Unidos que lo protegían de la deportación y se casó con un ciudadano estadounidense.
Ábrego García se quedó en el estado de Maryland, después de huir de El Salvador para extorsión y amenazas que él y su familia recibieron de la pandilla Barrio 18, según los documentos judiciales presentados por su defensa.
El gobierno de los Estados Unidos llegó a un acuerdo con Bukele para enviar a los migrantes arrestados en los Estados Unidos Cecot, una megaprisas que tiende a quejarse del abuso de los derechos humanos.
Como parte de los tratamientos, de los cuales se conocen ciertos detalles, Washington pagará a El Salvador seis millones al año para mantener el sistema penitenciario centroamericano.
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