El Departamento de Seguridad Nacional ha tomado medidas para poner fin al estado de protección temporal (TPS) para los inmigrantes en Nicaragua y Honduras que residen en los Estados Unidos, según los borradores de avisos publicados en el Registro Federal.
La administración de Trump ha retirado más nacionalidad a los ciudadanos que han sido protegidos de la deportación y a quienes se les ha permitido vivir temporalmente en el país, alegando que las condiciones en su país ya no justifican esta protección. La ruptura del alivio ha lanzado desafíos legales en todo el país, y los jueces federales lo han bloqueado en algunos casos.
La medida afectaría a unos 72,000 inmigrantes de Honduras y 4.000 Nicaragua, según los presupuestos del gobierno.
CNN contactó al Departamento de Seguridad Nacional para solicitar comentarios.
TPS se refiere a personas que enfrentarían dificultades extremas si se vieran obligados a regresar a su país de origen relajado con conflictos armados o desastres naturales, por lo que la protección se limita a las personas que ya están en los Estados Unidos. Las administraciones republicanas y democráticas anteriores han determinado la protección, aunque algunos republicanos afirmaron que el alivio, destinado a temporal, no debe extenderse varias veces.