Kabul, 26 de febrero (efes) .- Al menos 36 personas murieron, y más de 40 resultaron heridas en los últimos dos días en Afganistán debido a fuertes lluvias e inundaciones repentinas experimentadas por varias regiones del país, y las autoridades talibanes informaron a Epou el miércoles.
“Desafortunadamente, 36 personas murieron y más de 40 resultaron heridas debido a fuertes lluvias e inundaciones repentinas”, dijo el Ministerio del Ministerio de Gestión del Desastre de los Talibanes, Mullah Janan Sayeq, afirmando que este saldo solo está recolectando víctimas registradas entre los lunes y martes de esta semana.
Las oraciones, en forma de lluvia y nevadas intensas, continúan hoy en la mayor parte del país, aunque hasta ahora no se han registrado nuevas víctimas.
La provincia de Farah, en el suroeste de Afganistán, fue uno de los golpes más importantes de la lluvia, y hubo más de veinte muertes, dijo un portavoz del Ministerio del Interior, dijo Abdul Mateen Qani Ef.
Según el Ministerio de Desastre, aproximadamente 240 casas fueron completamente destruidas, mientras que 61 sufrieron daños parciales.
Además, varias hectáreas de tierras agrícolas han sido afectadas, y algunas carreteras han sido bloqueadas por algunos caminos.
El ministerio declaró que los equipos de rescate habían llegado a las áreas afectadas y que las autoridades, los equipos de salud y las organizaciones locales e internacionales estaban cooperando en la evaluación de daños y brindando la asistencia necesaria a las víctimas.
Aunque expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas, los talibanes dijeron que la lluvia también hizo que fuera más fácil secar a través de la cual pasó el país, lo que ayudaría a la agricultura.
“Se responderá con la continuación de estas lluvias, las fuentes de agua, la agricultura florecerá y el ganado tendrá un efecto positivo”, dijo Sayeq.
Falta de sistema de advertencia y conciencia de inundaciones repentinas, asentamientos en las áreas de las piscinas hidrográficas, la prevalencia de casas de barro y la empinada orografía de Afganistán forman una sopa de cultivo que crea una gran cantidad de víctimas cuando ocurren fuertes lluvias.
Al menos 352 personas murieron y 1.630 resultaron heridas en mayo del año pasado, cuando las inundaciones devastadoras llegaron a varias regiones de Afganistán, que se considera uno de los diez países más vulnerables a la crisis climática.



