El informe de la BBC dividió las imágenes de una situación en la que hay 299 migrantes de todo el mundo que han sido deportados de los Estados Unidos. Después de dejar el sueño americano, se aislaron en un hotel en Panamá.
“Por favor, ayúdanos”, dice un mensaje escrito en papel que dos niñas muestran a través de la ventana del Luxury Hotel Decapolis Hotel, en Panamá.
Algunos migrantes levantan las manos y las cruzan en el apogeo de las muñecas como si estuvieran tratando de decir que estaban privados de su libertad. Otros más carteles pequeños con mensajes como “No estamos seguros de nuestro país”.
En un día normal, los turistas pueden ingresar y abandonar el hotel sin ningún inconveniente, pero bajo las circunstancias actuales, con miembros del Servicio Nacional de Aeronaval de Panamá, apenas armados, preservando medidas de seguridad externas y estrictas en el interior, el edificio parece más como un búnker improvisado que un centro de vacaciones.
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