El sector del calzado de Santander enfrenta crecientes preocupaciones sobre la posibilidad de aumentos de aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos.
Este aumento no sólo podría afectar la competitividad de los productos locales, sino también poner en peligro la estabilidad económica de muchas empresas que dependen de estas exportaciones, por lo que, productores que esto podría provocar pérdidas millonarias, lo que complicaría aún más las ya frágiles perspectivas del comercio internacional.
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Germán Oviedo Cruz, representante del sector calzado de San Francisco, señaló que “esta situación sería muy delicada, porque nos va a afectar, porque si nosotros como comerciantes, fabricantes de calzado, diéramos un precio y nos dijeran que ahora para entrar a Estados Unidos, nos van a subir los aranceles, Automáticamente ralentizará y reducirá nuestros costes, porque el precio está dado, y al aumentar el alto precio de la tarifa, el cliente ahora querrá aceptarla, y nos tocará asumirla.
El fabricante de calzado añade: “Durante décadas, Estados Unidos ha sido un buen aliado, porque es un país muy grande, porque una tienda que es una gran plataforma, Nos habla de miles, miles de parejas, así que si nos detienen, Nuestra producción se ha desacelerado y miles de nuestras familias dependen de este maravilloso sector y del arte, porque por algo nos llaman Bucaramanga, la capital del calzado de Colombia”.
Los empresarios del calzado expresaron su temor por las consecuencias que podría traer este aumento de aranceles. La incertidumbre sobre la política comercial de EE.UU. ha provocado una paralización de las exportacionesobligando a muchas empresas a repensar sus estrategias de mercado. La falta de claridad sobre las condiciones comerciales futuras ha provocado un enfrentamiento que podría resultar devastador para la industria local.
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Además, es importante considerar que el sector del calzado en Santander ha sido históricamente un pilar fundamental de la economía regional.
La posibilidad de aumentar los aranceles no es sólo un desafío inmediato, sino también un riesgo de largo plazo que podría afectar el empleo y la producción local. La comunidad empresarial busca medidas para proteger sus intereses y garantizar un entorno empresarial más estable y predecible.
En este contexto, es crucial que las autoridades locales y nacionales trabajen juntas para mitigar los efectos negativos de esta situación. La abolición de los aranceles sobre insumos y materias primas, como se propuso en ocasiones anteriores, podría ser una solución viable para fortalecer el sector. La cooperación entre gobierno y fabricantes es esencial para asegurar la sostenibilidad del sector del calzado y, por tanto, la estabilidad económica de Santander.
