El secretario reconoce los esfuerzos del gobierno colombiano para mejorar la seguridad de los vehículos y las carreteras, pero advierte que la implementación de nuevas reglas podría interferir con el comercio bilateral, afecta negativamente al mercado colombiano y productos de consumo más caros.
“El cumplimiento de estas regulaciones no solo afectará la disponibilidad de vehículos nuevos, sino también También puede influir en el uso de ventas y mantenimiento del automóvil en Colombia.“Dice una carta, que también establece ejemplos de otros países, como Argentina, Brasil, Canadá y México, que son aceptados por los vehículos producidos de acuerdo con los estándares de FMVS o la Comisión Económica de las Naciones Unidas para la Europa.
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Greer concluye su mensaje llamando al gobierno colombiano Retrasar el grado de nuevas regulaciones para abrir el espacio para el diálogo técnico entre los dos países y solicitar una solución permanente Esto permite la preservación de los intereses comerciales sin amenazar los objetivos regulatorios de Colombia.
Hasta ahora, el Ministerio de Comercio, Industria y Colombia no ha publicado una respuesta oficial a la solicitud del gobierno de los Estados Unidos. La primera regulación para cambiar los criterios de certificación entraría en vigencia el 2 de mayo.
