Un desayuno que suena a calypso y tarjeta de presentación
Agarra silla, que esto sí es fiesta de verdad: la Secretaría de Turismo armó un desayuno con taxistas, peinadoras, artesanas y cocineras de las famosos fair tables, pa’ entregarles dotación oficial de la nueva marca “Vas a Mar San Andrés”, que ahora lucirán con orgullo mientras hacen lo suyo en la isla. Ese uniforme no es por moda: es la presea de trabajo duro y buena cara para los visitantes.
¿Y pa’ qué tanto brinco por una chompa y un carnet?
Pues escucha: este evento fue remate de un taller de marzo —servicio al cliente, oferta turística e identidad— donde afilaron su carisma, su palabra y ese “jeje” costeño que enamora. Los que pasaron la prueba no solo llevan uniforme, también carnet, porque uno no es mago en alfombra roja pero sí representante del sitio donde vive .
Voces del pueblo: los protagonistas hablan
“Nosotros somos la cara de la isla”
Ricardo Camacho, el man al frente de la cartera, no se quedó corto: dijo que este apunte iba para quienes no están en el Registro Nacional de Turismo —artesanas, cocineras, cangureras, maleteros— esos que llevan la primera y última impresión del destino pa’l turista. Y si esos manes y mujeres están bien presentados, la experiencia mejora y el turista se lleva buena vibra a casa.
De corazón raizal y talento local
“No es solo uniformarse: se trata de fortalecer’identidad’, recalcó el secretario Camacho”, solemnizó como si estuviera en un conversatorio del Hay Festival, pero esta vez era desayuno con pan de coco real y chisme isleño . Aquí el flow no se improvisa: lleva sabor raizal, persona alegre y gracias al carnet, se vuelven embajadores de su propia chicha.
Un destino en construcción… con sabor a mar
Marca, cultura y calidez local
Con “Vas a Mar San Andrés” no se trata solo de aplicar logo; es una estrategia integral de posicionamiento —lanzada en ANATO— que busca consolidar la identidad cultural y la sostenibilidad. Y, ojo: este desayuno es pieza clave, porque detrás de cada taxista, peinadora o cocinera hay una historia, una memoria, un sazón —en eso radica el verdadero tesoro.
Turismo con alma isleña
Mientras se toman el café y comen arepa de huevo, comparten ideas, se escuchan y se conectan con visitantes. Porque tal como lo dijo Camacho, esa gente no es extra: es la primera y última imagen que sostiene nuestra marca, esa que grita “bienvenido pa’l mar de siete colores”
En pocas palabras, este desayuno fue más que dotación: fue un acto simbólico bien cargado de sabor raizal, cultura y presencia local. Ahora, cada chofer, cocinera o peinadora que porte su uniforme con orgullo estará diciendo: “Sí, yo soy San Andrés, y así queremos que nos recuerden”. ¡Eso sí es “Vas a Mar San Andrés” con flow y con corazón!