Una expedición para conocer y cuidar la Reserva de Biosfera
La expedición Seaflower Wise avanza en el Archipiélago de San Andrés con un propósito claro: estudiar corales, esponjas y peces; intercambiar saberes con pescadores y docentes; y proponer acciones para fortalecer la conservación en la Reserva de Biosfera Seaflower. El recorrido integra equipos científicos y comunidades locales, que se han reunido “alrededor del mar” para acordar medidas de preservación de los ecosistemas insulares.
Quiénes participan y qué se investiga
Entre el 5 y el 19 de septiembre, San Andrés es el epicentro de esta travesía científico-ambiental coordinada por la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Colombiana del Océano y aliados académicos y ambientales. Los grupos de trabajo realizan monitoreo in situ de arrecifes, relevamientos de fauna marina y ejercicios de educación oceánica con la comunidad, integrando ciencia y conocimiento tradicional raizal para orientar decisiones de manejo.
Las salidas de campo priorizan áreas con presión antrópica y sitios clave para la conectividad ecológica, buscando datos que alimenten planes de restauración coralina, pesca sostenible y turismo responsable. Este enfoque se articula con iniciativas recientes de protección en el Caribe colombiano que expanden y robustecen las áreas marinas protegidas.
Por qué importa para las islas (y el Caribe)
La salud de los arrecifes sostiene la seguridad alimentaria, el empleo turístico y la resiliencia climática del archipiélago. Al combinar investigación aplicada, participación comunitaria y comunicación pública, Seaflower Wise impulsa decisiones basadas en evidencia y promueve un sentido de corresponsabilidad: desde el pescador que ajusta sus artes y tallas de captura, hasta el visitante que adopta buenas prácticas en playa y mar. El legado esperado: datos abiertos, protocolos replicables y una red de actores locales capaces de custodiar su patrimonio natural.



