¡Con el alcalde no se juega, my fren!
Si algo tienen los isleños es memoria, y hoy más que nunca la desempolvamos viendo cómo, otra vez, desde el centro político de Colombia nos quieren venir a decir cómo vivir en nuestra propia tierra. El fallo que tumbó —por ahora— a Alex Ramírez como alcalde de Providencia y Santa Catalina, no es otra cosa que la repetidera de la vieja película: persecución, falta de imparcialidad y ese tufo a “ustedes no saben gobernarse solitos”.
El Tribunal Contencioso Administrativo de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, dizque encontró doble militancia. ¿Doble militancia? ¡Doble moral, será, porque cuando pasa en el interior del país, todos miran pa’l techo y silban como si nada! Pero si es un hijo de esta tierrita quien lidera, de una lo quieren crucificar, ¡como si fuera una ofensa que aquí tengamos gente capaz de gobernar!
El recibimiento que puso a temblar a más de uno
Con todo y el fallo, Alex Ramírez aterrizó de nuevo en Providencia, y lo recibió tremenda multitud, que más parecía festival cultural que regresó de un mandatario en líos legales. Con pancartas, música y mucho corazón, el pueblo dejó claro: “Alex, esta es tu casa, esta es tu gente”.
El alcalde, en su estilo tranquilo pero firme, se comprometió a seguir defendiendo el proyecto que fue votado en las urnas. Sí, votado, porque aquí la gente eligió con conciencia, no por imposición ni compra de votos como otros lados.
¿Justicia o solo pa’ los de ruana?
My fren, esto no es justicia, esto huele a ensañamiento contra nuestra región insular. Se la pasan hablando de descentralización, pero en la práctica, nos quieren seguir manejando desde Bogotá como si fuéramos patio trasero.
¿Dónde está el respeto por la autonomía? ¿Dónde está la imparcialidad? Aquí seguimos firmes con Alex, porque Providencia no se rinde y no se deja montar la pata. ¡Pa’ lante, my people, que no hay mar que nos hunda!