Desde la iglesia hasta el Capitolio, más orgullo que sombrero de mano
En una ceremonia cargadita de tradición y calor humano, el honorable Fidel Antonio Corpus Suárez fue distinguido oficialmente por el Congreso de la República. Sí, el que es pura raíz de San Andrés, recibiendo reconocimiento por su “invaluable aporte a la cultura de las islas y labor al servicio de la sociedad isleña desde diferentes ámbitos”.
La ceremonia se llevó a cabo en la Emmanuel Baptist Church, ese templo que ya conoce el rumor de la brisa y los rezos ancestrales. Corpus estuvo acompañao por su familia, la fiel esposa Nijosta Sjogreen y los chamitos Alda Marie, Hangel Blaze y Fidel Antonio. Hasta la representante Elizabeth Jay-Pang Díaz llegó a hacerle guiño político y feliz homenaje.
¿Por qué merecer homenaje un isleño de pura cepa?
Bueno, esto no fue por andar bailando calipso en el Capitolio, no señor. Corpus ha sido pilar en sostener la identidad raizal, ese saber de campo, música, mezcla y lengua que algunos creen se pierde con playa y selfie. Su servicio práctico y cultural ha sido más firme que escollera en huracán, y por eso, su reconocimiento bien vale el aplauso.
Un símbolo de unidad para el Archipiélago
Este reconocimiento no es solo pa’l que se lo llevó, sino pa’ poner el nombre del Archipiélago otra vez en alto. Lo mejor: no fue protagonismo, sino agradecimiento real. Corpus representa esos hombres que no salen en páginas centrales ni en hashtags, pero que sostienen la cultura y nos conectan con quienes somos. Y eso, llaves, no tiene precio.
Este homenaje no es solo ceremonia relámpago. Es un canto a quienes viven y laten por nuestra gente. Porque en San Andrés, reconocer a los de casa es reconocer al corazón del Caribe.
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