Salud de verdad o puro cuento isleño
La EPS Sanitas llegó con botas y bata blanca pa’ San Andrés, como quien no quiere la cosa,
pero esta vez con ganas de quedarse. La estrategia no es nueva: fortalecer la atención primaria y extramural directamente desde aquí, no desde un escritorio bogotano. Y pa’ demostrar que vienen con hechos y no con comerciales de televisión, se recorrieron el Hospital Clarence Lynd Newball Memorial y la Cruz Verde —verificando agendamiento, medicinas y autorizaciones—, con la Supersalud vigilando el proceso.
Del runrún a la hoja de ruta concreta
Con la Supersalud de testigo, Sanitas puso en la mesa compromisos claros: reuniones con la red prestadora local y las secretarías de salud pa’ sacar adelante una hoja de ruta concreta. Se exigirá cumplimiento riguroso en atención a pacientes crónicos y disponibilidad real de medicamentos. Aquí no valen excusas ni “mañana lo soluciono”. Pa’ que vean, vienen con el bisturí listo y no con promesas de campaña.
Seguimiento directo y permanente
Este desembarco convierte a San Andrés en el sexto territorio donde EPS Sanitas tiene presencia directa. Y no es cuento: ya empezó una etapa de seguimiento constante y vigilado. El fin: soluciones sostenibles, afiliados satisfechos y atención digna y de calidad. Porque si no hay resultados, todo el show queda como canto de caracol.
Ahora sí, mijo, menos filas y más eficacia
Este desembarco no es paseo de turista: es la señal de que la salud en la isla podría dejar de ser saco de promesas. Lo que falta ahora es reducir filas, evitar faltantes de medicamentos y que las citas ya no sean un dolor de cabeza. Como dicen por aquí: “sin hechos, la campaña se queda en brisa”. ¡A ver si EPS Sanitas deja de vender humo y empieza a curar de verdad!
Con este despliegue territorial, la pregunta queda clara: ¿veremos pronto una salud más rápida, cercana y sin peros? Si cumplen, serán héroes de bata blanca; si no… serán solo otro titular que se olvida con la brisa.



