Presentación ante la Asamblea: el punto de partida
La nueva Política Pública de Turismo del Archipiélago fue radicada y presentada ante la Asamblea Departamental, a la espera de sus debates reglamentarios y eventual aprobación. La hoja de ruta promete una transformación profunda del sector turístico en clave de sostenibilidad, inclusión y competitividad.
Más que sol y playa: un destino con identidad
El planteamiento central es superar la mirada reducida de “isla de sol y playa” y proyectar el territorio como un destino con oferta natural y cultural diversa, bajo un enfoque comunitario que reconoce y potencia los valores del pueblo raizal.
Cinco ejes para ordenar el futuro
La política se estructura en cinco ejes:
1. Sostenibilidad: control de capacidad de carga, manejo de residuos, adaptación al cambio climático, mitigación de erosión costera y restauración de ecosistemas, con la Reserva de Biosfera Seaflower como referente.
2. Gobernanza y transparencia: reglas claras, participación y articulación público-privada.
3. Competitividad y promoción: inversión en infraestructura y mejor conectividad aérea para atraer más visitantes.
4. Inclusión: el pueblo raizal como actor protagónico y beneficiario del desarrollo turístico.
5. Apoyo empresarial: capacitación, asistencia técnica y acceso a financiación para micro y pequeñas empresas locales.
Comunidad al centro de la política
El secretario de Turismo, Ricardo Camacho, subrayó que se trata de una construcción “plural y diversa”, hecha con la gente y para que la ciudadanía sea la primera abanderada de su implementación. La apuesta busca que los residentes lideren y custodien el modelo, desde la gastronomía y la música hasta la danza y otras expresiones culturales que diferencian al archipiélago en el Caribe.
Qué viene ahora
Con el documento ya en manos de la Asamblea Departamental, el paso siguiente es surtir los debates para su aprobación y activar los planes, programas y proyectos asociados a cada eje. De avanzar, el Archipiélago contaría con un marco de política que ordena las inversiones, define prioridades y crea mecanismos de seguimiento para garantizar resultados medibles en sostenibilidad, inclusión y competitividad turística.
Por qué importa
Ordenar el turismo con criterios de capacidad de carga, transparencia y participación comunitaria es clave para proteger los ecosistemas, mejorar la calidad de vida de los residentes y consolidar a San Andrés, Providencia y Santa Catalina como un destino líder en el Caribe colombiano, donde el desarrollo económico vaya de la mano con la conservación y la identidad cultural.


