Google presenta Quantum Echoes, un algoritmo cuántico 13.000 veces más rápido que las supercomputadoras y lo ve como un paso decisivo hacia aplicaciones del mundo real en medicina, química y ciencia.
Google afirma haber desarrollado un algoritmo de computación cuántica capaz de superar en rendimiento a los superordenadores más potentes del mundo en un factor de 13.000. El avance, denominado Quantum Echoes, representa un paso importante hacia aplicaciones del mundo real en campos como la medicina, la química o la ciencia de materiales.
Este nuevo algoritmo pertenece a una familia conocida como Correlador de Orden Fuera del Tiempo, diseñado para analizar la estructura de sistemas naturales extremadamente complejos, desde moléculas hasta fenómenos asociados a agujeros negros.
Según Google, esta es la primera vez que se verifica que un algoritmo cuántico se ejecuta en hardware cuántico.
Quantum Echoes se ejecuta en Willow, el chip cuántico de Google presentado a finales del año pasado. Es capaz de completar en menos de cinco minutos una prueba computacional que a un superordenador le llevaría diez septillones de años resolver, una diferencia que marca un salto cualitativo en el rendimiento cuántico.
Este progreso ha sido recopilado en dos estudios publicados recientemente. El primero muestra cómo la verificabilidad del algoritmo podría hacer avanzar disciplinas como la espectroscopia de resonancia magnética nuclear. Otro describe el uso de una regla molecular cuántica capaz de medir distancias atómicas y revelar estructuras químicas con una precisión sin precedentes.
Quantum Echoes mide cómo cambia un sistema tras una serie de operaciones cuánticas, analizando parámetros como la magnetización, la densidad o la velocidad para estimar su nivel de caos. Los ingenieros de Mountain View explican que el algoritmo envía una señal diseñada al chip Willow, cambia el qubit y luego invierte su evolución para generar un estado medible y verificable.
En un experimento reciente, el equipo pudo determinar la estructura de dos moléculas con resultados que coincidían con las técnicas de resonancia magnética nuclear convencionales, demostrando su potencial científico.
Según Google, este avance abre la puerta a la observación de fenómenos naturales que antes eran inaccesibles, lo que podría conducir al desarrollo de nuevos fármacos y a la creación de materiales avanzados.
ComputadoraHoy


