La Agencia Espacial Europea (ESA) ha anunciado el inicio de un nuevo proyecto que pretende solucionar el problema de la alimentación de los astronautas en futuras misiones de larga duración, ya sea a la Luna o a Marte.
El proyecto, denominado HOBI-WAN (Bacterias Oxidantes de Hidrógeno en Ingravidez como Fuente de Nutrición), busca “desarrollar un recurso clave que nos permita mejorar la autonomía, la resiliencia y también el bienestar de nuestros astronautas”, explicó Angelique Van Ombergen, científica investigadora principal de la ESA.
En particular, se investiga el uso de una proteína en polvo llamada “soleína” elaborada por la empresa finlandesa Solar Foods, que se produce a partir del aire y mediante un proceso de fermentación gaseosa, y que podría producirse directamente en el espacio con recursos mínimos. En la Tierra, la soleína se obtiene utilizando amoníaco como fuente de nitrógeno; Sin embargo, en el entorno espacial se prevé utilizar la urea, un compuesto presente en la orina humana, como alternativa funcional.
Durante la primera fase de experimentación, Solar Foods trabajará en colaboración con el contratista principal OHB System AG durante los próximos ocho meses para desarrollar la tecnología necesaria para probar la producción de soleína en condiciones de microgravedad, antes de realizar experimentos en la Estación Espacial Internacional (ISS).
El vicepresidente senior de espacio y defensa de Solar Foods, Arttu Luukanen, explicó que el objetivo del proyecto es “confirmar que nuestro organismo crece en el entorno espacial tal como crece en la Tierra, y desarrollar los fundamentos de la tecnología de fermentación de gas para su uso en el espacio, algo que nunca se ha hecho antes en la historia de la humanidad”.
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