La empresa británica DEEP quiere que los científicos que estudian los océanos puedan pasar días bajo el agua para comprender mejor esta parte fundamental del planeta. Para ello diseñó un hábitat submarino con capacidad para cuatro personas, que inauguró el pasado 29 de octubre en un hangar de Miami.
El prototipo, llamado Vanguard, está diseñado para ayudar a los oceanógrafos y otros expertos a permanecer en el océano durante misiones de al menos siete días, en lugar de estudios de varias horas.
“Hay zonas de los océanos del mundo que aún no han sido exploradas a estas profundidades, y si las hacemos accesibles a los buceadores abriremos una nueva área de la ciencia”, dijo a la AFP Norman Smith, director de tecnología de DEEP e ingeniero jefe de Vanguard.
Por ahora, el hábitat se colocará a una profundidad de unos 20 metros, pero DEEP ya está trabajando en prototipos que se podrán colocar a una profundidad de 200 metros, explica Smith.
Trabajos de investigación y restauración.
El Vanguard consta de tres partes: la cámara habitable, el centro de buceo y la base.
El primero, de unos 12 metros de largo y 3,7 metros de ancho, será el lugar donde comerán, dormirán y trabajarán los científicos que decidan utilizar estas instalaciones. Está diseñado para resistir la presión del agua del océano y proteger a los cuatro pasajeros.
El centro de buceo servirá como entrada y salida a la base submarina, y la base estará adherida al fondo marino para proteger el hábitat de olas y tormentas. Finalmente, en la superficie, la estructura flotante proporcionará aire comprimido, energía y comunicación con el mundo exterior.
DEEP cree que los científicos podrán utilizar el tiempo extra que pasan bajo el agua para llevar a cabo proyectos de conservación, como la restauración de corales o el descubrimiento de nuevos péptidos marinos útiles para productos farmacéuticos.
El primer despliegue del Vanguard tendrá lugar en las próximas semanas en una ubicación aún por determinar en Florida.
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