Una agenda articulada por la vida
En San Andrés, la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género y la Liga Contra el Cáncer –sede isla– desplegaron durante octubre una agenda de sensibilización que puso en el centro el autocuidado y la detección temprana del cáncer de mama. La campaña incluyó entrega de material pedagógico y difusión de mensajes audiovisuales para acompañar a pacientes y a personas con diagnósticos en estudio.
Símbolos, aprendizaje y activación ciudadana
El 17 de octubre, la entrada del Coral Palace se vistió con más de 400 lazos rosados, un gesto colectivo para recordar que el cáncer de mama puede ser curable si se identifica a tiempo. Ese mismo día, la doctora Dora Gordon dictó un taller de autoexamen dirigido a funcionarias, en el auditorio Walwin Peterson de la Gobernación. Por la tarde, voluntarias de la Liga participaron en la Feria Rosa de la Cámara de Comercio, donde se entregaron los kits deportivos para la carrera 5K y 10K del fin de semana conmemorativo.
Carrera y caminata por la esperanza
La jornada deportiva del sábado 19 inició a las 5:30 a.m., con un recorrido que partió de la peatonal de Sprat Bight, siguió por la avenida Newball y llegó hasta las instalaciones del Cuerpo de Bomberos. Empresas locales, funcionarios y decenas de ciudadanos se sumaron a la actividad, que combinó ejercicio, prevención y mensajes de apoyo a las personas afectadas por la enfermedad.
En la tarde se realizó la ‘Caminata por la Vida’, desde el parque Simón Bolívar por las avenidas Las Américas y Colón hasta el parque Manawar. La movilización contó con el acompañamiento de las secretarías de Salud y de Deportes, personal del hospital y la animación de la Sweety Band. A lo largo del trayecto se compartieron recomendaciones de hábitos saludables, demostraciones de autoexamen y el testimonio de una sobreviviente, reforzando el mensaje de que la detección oportuna salva vidas.
Un octubre que deja tareas para todo el año
Las acciones del ‘Mes rosa’ en la isla integraron instituciones, profesionales de la salud, voluntariado y ciudadanía en torno a objetivos concretos: aprender a reconocer señales de alerta, promover chequeos periódicos y reducir barreras de información para las mujeres y sus familias. El llamado que deja esta agenda es claro: mantener los controles clínicos, practicar el autoexamen, acudir a valoración ante cualquier cambio y sostener redes de apoyo comunitario que acompañen con esperanza a quienes transitan el diagnóstico y el tratamiento.
En San Andrés, la prevención se vive en las calles, los auditorios y los espacios públicos: un esfuerzo sostenido que convierte cada lazo rosado en una invitación a cuidar la vida, no solo en octubre, sino todos los días del año.



