Semillas para el relevo generacional
La Gobernación del Archipiélago conmemoró recientemente dos hitos: un homenaje a la mujer rural y una nueva edición del Farmer Market en Natania. Más allá de las efemérides, la Secretaría de Agricultura y Pesca afina proyectos para asegurar la transmisión de saberes campesinos a niñas, niños y adolescentes mediante mesas agroclimáticas y programas institucionales. El objetivo: que la siembra vuelva a ser una opción de vida y de futuro en San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Feria Agroeducativa en Rock Hole
En esa ruta, se alista la Feria Agroeducativa: un encuentro de huertas escolares y comunitarias —del componente de Soberanía Alimentaria— que se realizará en Rock Hole. Allí se venderán productos cultivados de manera natural (yuca, tomates, limones, entre otros) para acercar a la comunidad a la producción local y motivar a los más pequeños a perseverar en la agricultura. La estrategia también busca que las y los participantes practiquen habilidades de comercialización: sembrar, cosechar y vender.
El secretario de Agricultura y Pesca, Christian Harvey, destacó que cerca de 27 huertas han acompañado el proceso y llamó a la ciudadanía a respaldar a estos anfitriones, convencido de que “será la oportunidad para demostrar de qué están hechas estas nuevas generaciones”.
Servicio social con enfoque de campo
Otra línea de trabajo, en coordinación con la Secretaría de Educación, propone que estudiantes de los últimos grados puedan cumplir su servicio social apoyando labores del campo. La iniciativa espera su marco documental para certificar horas sociales y, con ello, abrir una puerta formal para que la juventud se adentre en la agricultura del departamento.
El agro, de vuelta a plazas y parques
La cartera también impulsa la reactivación de plazas, parques y espacios de alta afluencia, acercando a los campesinos a los barrios para visibilizarlos, dignificar su oficio y mejorar sus ingresos con ventas directas. Se trata de tejer relación entre productor y consumidor, y de instalar la agricultura en la agenda urbana del Archipiélago.
Un campo con identidad isleña
Los proyectos en marcha comparten una misma brújula: seguridad y soberanía alimentaria con identidad raizal. Cultivar en casa, en la escuela y en la comunidad no solo provee alimentos frescos; también afianza pertenencia cultural, diversifica la economía y fortalece la resiliencia frente a coyunturas climáticas y de abastecimiento. El reto ahora es sostener la participación, sumar más huertas y consolidar circuitos cortos de comercialización que mantengan vivo —y próspero— el campo isleño.



