Más de siete millones de bolivianos han sido invitados este domingo a participar en una segunda vuelta sin precedentes. Los dos candidatos proponen un giro hacia políticas liberales para restaurar la estabilidad económica.
Este domingo, Bolivia celebra su segunda vuelta electoral eligiendo entre los dos candidatos mejor posicionados en los comicios de agosto, el senador Rodrigo Paz y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga (2001-2002).. El ganador liderará al país durante los próximos años en un contexto complejo: Bolivia está en recesión con proyecciones negativas para los próximos años y una profunda crisis económica como consecuencia del colapso de la industria del gas, que era su principal fuente de ingresos.
En este contexto, ambos candidatos proponen un giro liberal en la gestión económica del estado, con énfasis en la recuperación macroeconómica con medidas como reducción del gasto fiscal, menor intervención estatal en determinados sectores y una política comercial exterior más favorable, entre otras cosas. La diferencia fundamental entre sus propuestas está relacionada con la dependencia del financiamiento externo, con lo que Quiroga coincide, mientras Paz propone una reestructuración. administración tributaria y trabajo con préstamos ya aprobados.
Él El inminente cambio de política económica en uno de los bastiones de la izquierda regional marcará el fin del modelo implementado en las últimas dos décadas bajo los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS)con Evo Morales y Luis Arce, marcada por el papel central del Estado y las políticas nacionalistas.

“Existe consenso en que el modelo económico que propone Aquí está Luis Arce. está agotado, por lo que ambos candidatos proponen un cambio de modelo económico”, explica el analista y consultor en comunicación política. Carlos Saavedra. “Donde hay una gran diferencia es en cómo se ingresan los dólares para cubrir las necesidades básicas del país, como la importación de combustibles. Quiroga planea recurrir inmediatamente a El Fondo Monetario Internacional (FMI) y Paz dicen que no lo harán de inmediato, pero no está cerrado definitivamente. La diferencia central es que: ¿Bolivia ingresa al FMI o no?“, explica.
Este giro es parte de la “nueva ola hacia la derecha” que vive la región, luego de las victorias de Javier Milei en Argentina y Daniel Noboa en Ecuador. Se espera que con el próximo gobierno la política exterior de Bolivia dé un giro a favor de los intereses occidentales. Ambos candidatos expresaron su voluntad de restablecer las relaciones diplomáticas con los Estados Unidossuspendido desde 2008 tras la expulsión del embajador estadounidense acusado de conspirar contra el gobierno de Morales.
Los dos candidatos presidenciales son políticos experimentados. Quiroga heredó la presidencia de Hugo Banzer, un exdictador de los años 70cuando renunció a su gobierno democrático aquejado de un cáncer terminal en 2001.
Quiroga tenía entonces 41 años y era uno de los presidentes más jóvenes de la historia de su país. Después del final de su gobierno de un año, gravitó hacia la política boliviana con poco éxito: Perdió tres elecciones presidenciales, renunció a última hora a otra candidatura y se alineó con el gobierno de Jeanine Añez.cuando fue designado para el cargo único de portavoz internacional debido a sus contactos con líderes políticos de otras naciones. A sus 65 años, tras cuatro intentos fallidos, quiere volver a lo más alto del poder ejecutivo.
Paz, con menos exposición pública, Logró captar el descontento de la clase política y posicionarse como candidato “renovador” pese a que tiene 58 años y lleva más de 20 en el servicio público.. Nacido en Santiago de Compostela, España, en 1967, es hijo de un expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993) y antes de ser presidente fue diputado, concejal, alcalde y senador. Su victoria electoral sorprendió, porque aunque las encuestas mostraban un alto porcentaje de indecisos y una creciente preferencia por Paz, nadie sospechaba que pudiera estar en el podio.
Quiroga, que se postula para Alianza librePropone un “cambio radical” con la política del pasado y se presenta como un candidato liberal y de derecha. Mientras tanto Paz, que va con él Partido Demócrata CristianoSe posiciona como un político centrista con inclinaciones económicas liberales.
Así lo demuestra una encuesta de intención de voto publicada una semana antes de las elecciones. El 20% del electorado no definió su voto. Pese a este porcentaje, que puede revertir cualquier tendencia, Quiroga se posiciona como favorito gracias a la concentración de votos entre la población joven y un mayor nivel de educación e ingresos. A diferencia de Paz, cuyo voto garantizado estaba en los sectores populares y los campesinos más pobres que antes votaban por el MAS.
Aunque ambos parecen tener un electorado definido, Sigue siendo una votación disputada que podría ser clave para ganar las elecciones: más de 1,3 millones de votantes que cancelaron su voto en la primera vuelta según las instrucciones del expresidente Morales como acto de desafiar su prohibición electoral. Los analistas creen que quien aproveche este voto cero, concentrado en la región de Cochabamba, en el centro del país, puede ganar cómodamente las elecciones.
En este proceso electoral La atención del público se centra en los candidatos a la vicepresidencia. Tanto Quiroga como Paz están acompañados de dos forasteros quienes por errores o exabruptos en sus declaraciones quedaron en el centro de la discusión.
El candidato a vicepresidente de Paz es Edmand LaraEx policía de 40 años conocido en tiktok, donde se presenta como un ciudadano común y corriente que defiende los valores morales y choca con el poder estatal. El “Capitán Lara”, como lo llaman en Bolivia, fue blanco de críticas por insultar a sus opositores y agredir a periodistas y medios de comunicación, a quienes acusó sin pruebas de ser “prensa vendida”.
Por otra parte, la compañera de Quiroga es Juan Pablo Velasco, emprendedor tecnológico de 38 años quienes impulsaron startups enfocadas en entrega alimentación y movilidad. Se vio envuelto en una polémica cuando surgieron viejos tuits considerados racistas, en los que Velasco utilizaba términos despectivos contra la población andina del país. Aunque negó la autenticidad de los mensajes, publicados hace más de 15 años, dos métodos de verificación confirmaron que provenían de su cuenta oficial y efectivamente fueron distribuidos.
Ambos episodios fueron utilizados por los oponentes para para debilitar la imagen de Lara y Velasco ante los votantesy cuestionar su compromiso con la diversidad cultural del país y su voluntad de liderar de manera abierta y conciliadora.
Tras nueve semanas de intensa campaña electoral, 7,9 millones de bolivianos decidirán este domingo quién dirigirá el país durante los próximos cinco años. Cualquiera que sea el resultado, El nuevo gobierno enfrentará una tarea compleja: revivir la dañada economía y construir amplios pactos políticos en una legislatura sin mayoría.donde el diálogo será clave para gestionar y superar la urgencia de la crisis financiera.
“Es el gobierno el que vendrá a apagar el fuego que ya se está extendiendo. Hay muchos problemas que hay que resolver, como la reforma institucional del poder judicial, pero todo esto quedará relegado al segundo o tercer plan, porque lo que debe resolver el próximo gobierno es Estado de emergencia económica y es un estado de emergencia que no va a esperar dos o tres meses.“, advierte Saavedra y afirma que “será un gobierno de fuego”. INFOBAE



