Las Fuerzas Armadas de Perú han reafirmado su “compromiso inquebrantable con el orden constitucional, la democracia y el Estado de derecho” en medio de la crisis política y social que enfrenta el país debido al rechazo de la clase política por parte de la ciudadanía y las exigencias de medidas efectivas para combatir el crecimiento de la corrupción y el crimen organizado.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas emitió un comunicado diciendo que actuaba en “estricto cumplimiento” de la constitución peruana, que establece que el ejército y la policía son “no deliberantes y subordinados a la autoridad constitucional”.
La declaración, publicada en el sitio web oficial del Mando Conjunto, se produce después de que el pasado jueves circularan persistentes versiones que denunciaban la supuesta intención de militares ultraconservadores de buscar el establecimiento de un “gobierno cívico-militar” en el país.
En su comunicado oficial, el Comando Conjunto aseguró que los militares desplegados en todo el país mantienen “una conducta profesional, disciplinada y pleno respeto a la autoridad civil”.
Condena de los rumores sobre un golpe militar
Además, el jefe del Comando Conjunto, general David Ojeada, “rechazó categóricamente cualquier especulación o interpretación que busque desvirtuar la misión constitucional de las Fuerzas Armadas”.
“Nuestras actividades se enmarcan en los roles estratégicos que nos asigna la ley: defensa y soberanía nacional, integridad territorial, apoyo al orden interno, participación en el desarrollo del país, gestión del riesgo de desastres y cooperación en política exterior”, afirmó en un comunicado.
Añadió que las Fuerzas Armadas tienen “único propósito” “garantizar la seguridad, la estabilidad y el bienestar del Perú” y que las operaciones y acciones militares continúan desarrollándose “con total normalidad”.
Para concluir, el Comando Conjunto llamó a la ciudadanía “a mantener la confianza en las fuerzas armadas” y aseguró que “la unidad nacional y la paz colectiva son los pilares de la fortaleza del Perú”.
Crisis política tras el impeachment del presidente
Las fuerzas armadas emitieron el comunicado mientras Perú enfrenta una creciente inestabilidad política y social después de que el Congreso destituyó a Dina Boluarte como presidenta el jueves pasado, acusándola de una “incapacidad moral permanente” para tomar medidas efectivas contra el aumento del crimen organizado.
En su lugar asumió como jefe de Estado el presidente del Congreso, el derechista José Jerí, aunque gran parte de la ciudadanía seguía rechazando a la clase política, al punto que el pasado miércoles se produjeron multitudinarias protestas en Lima en las que un civil fue asesinado por un disparo de la policía y decenas de agentes y manifestantes resultaron heridos.
Tras estos hechos, Jerí rechazó la posibilidad de dimitir como presidente, mientras el primer ministro Ernesto Álvarez anunció que el gobierno se prepara para declarar el estado de emergencia en Lima, una medida que incluye entregar el control del orden público y la seguridad a la policía nacional con el apoyo de las fuerzas armadas, además de limitar derechos constitucionales.
