Investigadores de la Universidad de Osaki (Japón), junto con equipos de la Universidad del mismo país en Toyami, Hiroshima y Kagosimi, han desarrollado una molécula llamada PA-915, que ha mostrado efectos antidepresivos rápidos y duraderos en modelos de animales.
Según el estudio, PA-915 ha producido mejoras de comportamiento después de una aplicación, por lo tanto, más efectivos que los tratamientos actuales, que necesitan semanas para mostrar eficiencia, no siempre funcionan en todos los pacientes y también representan preocupaciones de seguridad, lo que incluye la posibilidad de abuso y adicciones.
En los ensayos que se llevaron a cabo con ratones con depresión causada por el estrés crónico, el medicamento mejoró el comportamiento ansioso y deprimido y la exacerbación cognitiva. Los efectos positivos se mantuvieron ocho semanas después de una dosis, que es un progreso significativo en comparación con los antidepresivos convencionales. Además, se han observado cambios a nivel de neuronas, como la recuperación de espinas dendríticas en la corteza prefrontal medial, la región clave en la regulación emocional.
Un aspecto destacado del estudio es que PA-915 no causó cambios en el comportamiento en animales sanos, lo que sugiere un mecanismo de acción diferente y un posible perfil de seguridad. Según los investigadores, estos hallazgos abren nuevas perspectivas para el desarrollo de tratamientos farmacológicos seguros, acción rápida y duradera contra la depresión, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo.
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