Un equipo de investigadores ha dado un paso innovador en el campo de la biomedicina, desarrollando micorobots a partir de espermatozoides de toro de Innerses recubierto con óxido de hierro recubierto.
Según un estudio realizado por un equipo de científicos de los Países Bajos y Canadá, este proceso de compilación permite que las partículas magnéticas se adhieran a las superficies de los espermatozoides y, de esta manera, se puede controlar mediante campos magnéticos y, al mismo tiempo, ser visibles bajo los rasgos x.
En las pruebas realizadas dentro del modelo anatómico 3D del sistema reproductivo femenino, los Micorobots lograron moverse del cuello uterino a los tubos de Falopio en menos de un minuto.
Además, han mostrado una buena biocompatibilidad después de que se han mantenido en contacto con las células humanas endometriales durante 72 horas, lo que abre las puertas con aplicaciones como la administración de medicamentos en patologías como la endometriosis, mioma o cáncer uterino.
El camino para resolver la infertilidad
El estudio ocurre en respuesta a una de las principales restricciones de la salud reproductiva: la falta de imágenes de tiempos reales que permiten el comportamiento de los espermatozoides dentro del tracto de las mujeres.
Aún no se no entiendes procesos básicos como la migración, el almacenamiento o la interacción con diferentes partes del sistema reproductivo. Esta falta de conocimiento tenía casos de infertilidad inexplicable y limitó el desarrollo de diagnósticos y tratamiento efectivos.
A pesar de los resultados prometedores, la tecnología aún está en una etapa temprana. Los experimentos se realizan en un modelo sólido que no juega las condiciones reales de un organismo vivo, y desafíos como los grupos en descomposición durante el último movimiento. Por lo tanto, la aplicación clínica permanece distante.
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