La Policía Nacional detuvo en Bogotá a Elder José Arteaga Hernández, alias El Costeño, señalado por planear el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay el pasado 7 de junio en el barrio Modelia.
Este golpe policial sigue a la circular roja emitida por Interpol, que lo considera responsable de inducir a un menor a cometer el ataque. Alias El Costeño habría proporcionado el arma y coordinado toda la logística.
Red criminal y tácticas de terror
La Fiscalía y la Policía revelaron que Elder José Arteaga reclutó a un menor de edad como sicario y que utilizó una pistola Glock modificada para disparos en ráfaga. Además, coordinó con otros implicados para manejar vehículos, armas y rutas de escape.
Se cree que este atentado fue dirigido por la Segunda Marquetalia, un grupo disidente, lo que eleva el atentado de un hecho aislado a un acto de violencia política organizada.
Implicaciones institucionales y contexto político
El atentado conmocionó al país, siendo el primer intento de magnicidio contra un candidato presidencial en 35 años. Uribe permanece hospitalizado en estado crítico, lo que ha generado protestas masivas conocidas como la «Marcha del Silencio». En este marco, autoridades investigan incluso posibles infiltraciones en las fuerzas de seguridad.
La captura de alias El Costeño es un paso fundamental hacia identificar a los autores intelectuales del atentado y cortar las estructuras criminales que favorecen la violencia política.
La acción judicial muestra una coordinación efectiva entre la Policía, la Fiscalía e Interpol. Sin embargo, la seguridad de líderes políticos sigue siendo una preocupación urgente en un contexto de polarización y tensión electoral.