Ministro llega a Providencia con promesas bajo el brazo

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¡Hospital nuevo, ambulancia en camino y hasta centro de salud pa’ Santa Catalina!

El show del MinSalud: prometer no cuesta

Ajá, vea pues: este martes aterrizó en Providencia y Santa Catalina nada más y nada menos que el Ministro de Salud, el doctor Guillermo Jaramillo, pa’ revisar cómo va el hospital (que más parece un centro de primeros auxilios que otra cosa). Eso sí, llegó con comitiva, sonrisa pa’ la foto y un saco lleno de promesas que esperamos no se lo lleve la brisa.

¡Tate quieto! El hospital sí viene… pero aguante

El man anunció que el hospital de segundo nivel va, sí va, pero con paciencia, mi broder. Que ya tienen el lote en Old Town, que van a meterle $90 mil millones y que será una belleza de 5.000 metros cuadrados, con camas, diálisis, TAC y hasta cuidados intermedios. Mejor dicho, casi que nos curamos con solo escucharlo.

Pero eso sí, primero tienen que estudiar más el terreno con la Universidad Nacional. O sea, pa’ que no se emocionen tanto, que aún falta su tiempito.

Ambulancia marítima: 57% y contando…

Ahora sí, póngase serio: también anunciaron que la ambulancia marítima medicalizada está en 57% de avance. La están armando en Cotecmar, pa’ que no digan que todo es cháchara. Costará unos $3.000 millones y promete ser el yate más útil del Archipiélago, porque en vez de paseo llevará pacientes entre Providencia y San Andrés sin que se les baje la presión ni se les suba la desesperación.

Equipos, centros y esperanzas

Aparte, el ministro soltó otras perlas:

  • Centro de salud nuevo pa’ Santa Catalina.

  • 16 equipos básicos pa’ San Andrés y 4 pa’ Providencia.

  • Y billete pa’ estudios técnicos del hospital nuevo.

¿Será que ahora sí la salud nos sonríe y no se burla de nosotros? Ojalá, porque como dice la vecina: “ya está bueno de tantas visitas con carpetas, y tan poquitos bisturíes funcionando”.

La verdad, si estas promesas no se quedan varadas como lancha sin motor, Providencia puede dejar de rezar y empezar a sanar. ¡Así sea, papá Dios!

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