La Paz, 2 de junio (Éfeso) .- Los seguidores del ex presidente y ex líder de Bolivia, Evo Morales, se fueron nuevamente este lunes en La Paz para pedir la renuncia del presidente del país, Luis Arce, a quien llaman “traición”, en medio de la disputa por su descalificación el próximo agosto.
La manifestación estaba compuesta por docenas de personas, especialmente los habitantes de El Alta, la ciudad vecina de La Paz, que visitó las calles principales del Centro Histórico de la Segunda Ciudad, que es la sede del gobierno nacional y las autoridades legislativas.
Con banderas bolivianas, y también Wifala, los indígenas multicolores muestran los consignas movilizadas contra Arce.
La marcha llegó a la calle cerca de Murill, donde el gobierno y el parlamento estaban destinados a ingresar al lugar para dar a conocer su insatisfacción por la administración ARCA, que también mantiene la crisis económica de la crisis económica.
“Hoy (lunes) comenzamos y continuaremos en marcha hasta que ese presidente de traidor renuncie, este incompetente, una vez que se fue, para administrarnos”, dijo a EF Magdalena Huanca, vecina El Alta, quien participó en la protesta.
Huanca se quejó de aumentar los costos de los alimentos como el arroz, el aceite o el azúcar y aseguró que algunas juntas vecinas de El Alta fueron “simplemente” descubiertas “en protesta.
El Movimiento Adjunto del Gobierno para el Socialismo (más) Renán Cabeza, quien participó en la marcha, dijo que los manifestantes Epha, que “exigían por unanimidad que el presidente de la ARCA renuncie a su posición porque ya no crea confianza” y “ya no credibilidad”, lo que, en su opinión, crea una crisis mayor. “
“El denominador común del pantano es exigir que haya atención a la economía del país y que el Presidente de la ARCA se va”, dijo el representante parlamentario, en la circunscripción legislativa en El Alt.
Los jefes, que pertenecen al oficial Leal, justificaron sus “derechos políticos” para el ex gobernador, porque sus seguidores “no saben a quién votar si el hermano aquí es Morales no es un candidato”.
Paralelamente, este lunes, cientos de campesinos y cocaleros leales a Morales (2006-2019) comenzaron un bloque de carreteras en Cochabamba, la región central, donde la unión y el bastión político del ex presidente, interrumpiendo el tránsito entre el oeste del país, el llamado Bolivia Central de AES.
Con las protestas, que comenzaron en La Paz hace una semana, los seguidores de Mošeles exigen que el Tribunal Electoral Supremo (TSE) reconozca el registro de su candidatura para las elecciones el 17 de agosto con el Partido de Acción Nacional Bolivian (PAN-BOL), aunque esta organización política no está habilitada.
Pan-Bol perdió su personalidad jurídica porque en las elecciones nacionales 2020 no alcanzó el 3 % de los votos.
Morales insiste en que participa en las elecciones a pesar del hecho de que el Tribunal Constitucional de Plinación (TCP) confirmó recientemente que la reelección en Bolivia estaba “continuamente permitida”, sin la posibilidad de una tercera administración, y ya estaba gobernada por el país en los períodos 2006-2009, 2010-2014 y 2015-2019.
El ex presidente renunció después de varias disputas que tuvo con el G Efe
